Sin nombre
Porqué hablo de otra
si soy yo
la que no cabe en el lugar asignado
yo
quien abomina de lo que ata
su útero a la tierra
incapaz de intuir
que no puede contener dentro de sí toda la noche
y cada límite infringido
será pagado con creces
yo
quien hunde la cabeza
para obviar la realidad
ancestralmente heredada
porque nadie me dijo
que sólo venía a parir
y a cerrar los ojos de mis muertos.
sábado, abril 04, 2009
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6 comentarios:
Precioso,pero muy derrotista para mi gusto.
Eres genial.Saludos.
¡Ay!
No hay otra palabra más que el sonido del ¡ay!
SSSSSSSSS
Ray: al entrar a tu blog y leer tu poesía, me empieza a agradar la idea de los "blog literario"
Mauro.
Gracias Hydro. Y sí, tienes razón, aunque es una realidad recurrente, no crees?
Saludos.
Silvia, lo sé. Y te recordé al escribirlo.
Abrazo.
Mauro, me alegra que mis palabras sirvan de algo. Te agradezco.
Saludos.
PS: y a todos, perdonen la demora en contestar. Besos.
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