domingo, febrero 10, 2008

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.

4 comentarios:

lablau dijo...

Qué difícil es escribir sobre el amor sin caer en lo cursi. Yo admiro estas palabras porque a mí me dicta siempre el desamor, joder y qué afortunado el dueño de la boca de que le escriban así.

plataypoesía dijo...

Toda la razón, lablau. También a mí me dicta el desamor, pero en la belleza de palabras como éstas, encuentro quizás el equilibrio entre caos y esperanza. Y bueno, ya quisiera ser la destinataria...

Un beso

Orietta Delmar dijo...

te cuento, rayuelita, que tengo el libro 'rayuela' de Córtazar. Lo compré casi saliendo de Buenos Aires, hace una semana. No lo he empezado. A ver qué tal.

Se me cuida, munieca.

plataypoesía dijo...

Qué bueno, Ori, no te vas a arrepentir. Aunque no hace mucho leí, o escuché,, no lo recuerdo, que alguien dijo que Rayuela no trascendió su tiempo, yo creo que más exacto sería decir que su lectura no se masificó; como sea, es un libro que vale la pena ser leído ( yo lo retomo cada cierto tiempo)

Se me cuida usted también...